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Santa Elena

Santa Elena

Santa Elena es sin duda el corregimiento de mayor visibilidad y reconocimiento cultural y turístico. Las razones para ello están relacionadas con su pasado lleno de tradición, la cultura silletera y su riqueza paisajística y de naturaleza. Está ubicado al oriente de la ciudad y es uno de los cinco corregimientos que conforman el área rural del Municipio de Medellín. El corregimiento de Santa Elena es reconocido culturalmente por la tradición silletera, hecho que lo lleva a convertirse en Patrimonio Cultural a partir de la Ley 838 de 2003. Esta tradición proviene desde que las silletas eran utilizadas como medio de transporte de diferentes productos hacia otros lugares de Medellín y de municipios cercanos. Como su nombre lo indica, las silletas son un instrumento que se adapta a la espalda con el fin de portar cargas o personas. Este objeto está construido en madera, es un armazón que se sostiene, mediante cuerdas, a los hombros y a la cabeza del cargador. Unas pequeñas patas de madera sirven de soporte y permiten una fácil manipulación tanto al levantarla como al depositarla en el suelo. En la elaboración de las silletas participa toda la familia.

El Corregimiento de Santa Elena, en Medellín, lleva sobre su espalda la responsabilidad de ser Ícono De La Feria De Las Flores, el evento más tradicional de la cultura Paisa. Esta fiesta, que ya cuenta con más de 60 años de historia, hace parte de las ferias más apreciadas por todos en Colombia.

Los pobladores de Santa Elena son los encargados de deleitar a los cientos de turistas que año tras año visitan la capital Antioqueña para maravillarse con un espectáculo único en el mundo: El Desfile De Silleteros que conforman alrededor de 500 Campesinos entre mujeres, hombres y niños. Tal ha sido el éxito del evento que cada año cuenta con más de 20.000 visitantes.

La imagen de los Silleteros de Santa Elena ha traspasado fronteras para convertirse en símbolo Colombiano a nivel mundial. Su creatividad, los colores y las más de 80 variedades de flores que hacen parte de sus silletas, son suficientes para que cualquiera afirme con decisión: “¡quiero estar en la feria de las flores!”.

Santa Elena is without a doubt the corregimiento with the greatest visibility and cultural and tourist recognition. The reasons for this are related to its past full of tradition, the silletera culture and its rich landscape and nature. It is located to the east of the city and is one of the five districts that make up the rural area of ​​the Municipality of Medellín. The village of Santa Elena is culturally recognized for the silletera tradition, a fact that leads it to become a Cultural Heritage from Law 838 of 2003. This tradition comes from the fact that the silletas were used as a means of transporting different products to other places. Medellín and nearby municipalities. As its name indicates, the saddles are an instrument that adapts to the back in order to carry loads or people. This object is made of wood, it is a frame that is supported, by means of ropes, to the shoulders and to the head of the charger. Some small wooden legs serve as a support and allow easy handling both when lifting it and when placing it on the ground. The whole family participates in the making of the silletas.

The Corregimiento of Santa Elena, in Medellín, carries on its back the responsibility of being an Icon of the Flower Fair, the most traditional event of the Paisa culture. This festival, which already has more than 60 years of history, is one of the fairs most appreciated by everyone in Colombia.

The residents of Santa Elena are in charge of delighting the hundreds of tourists who year after year visit the capital of Antioquia to marvel at a unique show in the world: The Silleteros Parade made up of around 500 peasants between women, men and children. Such has been the success of the event that every year it has more than 20,000 visitors.

The image of the Silleteros de Santa Elena has crossed borders to become a Colombian symbol worldwide. Its creativity, the colors and the more than 80 varieties of flowers that are part of its chairs, are enough for anyone to affirm decisively: “I want to be at the flower fair!”

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